Tatuajes con stencil, la alternativa que se impone en la Costa
BRAIAN BRIZUELA de #ENCENDIDOS
Alma tenía cinco años, estaba en la playa de Mar del Plata y se sintió atraída por los dibujos que veía que otros chicos de su edad se estampaban en la piel. Su tío, Diego Méndez, quiso darle el gusto y entonces decidió regalarle un tatuaje de henna. “Le hizo una reacción alérgica y estuvo toda ampollada, se lastimó y la pasó mal durante todas las vacaciones”, recuerda ahora Diego, y agrega: “Quiero que se dejen de hacer tatuajes de henna”.
Lo dice sobre la avenida Bunge de Pinamar, donde está uno de los 50 carros de tatuajes temporales del emprendimiento del que es socio. En cada carro hay un aerógrafo, carpetas con los modelos que se pueden elegir para tatuarse, los “stencils” prediseñados -que van desde el escudo de Aldosivi de Mar del Plata hasta mariposas y mandalas- y, lo más importante, la tinta. “Es un maquillaje a base de alcohol que es hipoalergénico, lo sometimos a un análisis dermatológico del INTI y resultó aprobado”, cuenta.
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Cada tatuaje, que se hace en menos de un minuto, cuesta entre 50 y 100 pesos, según el tamaño. “Es una linda época para hacerse un tattoo temporal porque se ven cuando estás en malla, lo pensé para las fotos de Instagram, por ejemplo”, cuenta Nicole Smaevich, que, a falta de motivos inspirados en El Principito, eligió una bandada de mariposas. Tiene 15 años y, más que por el origen de la tinta utilizada, eligió el lugar porque le gustó el dibujo que le ofrecían.
Brian Brizuela es el hombre detrás del aerógrafo: “En general vienen chicos y adolescentes, pero a veces vienen adultos que quieren hacerse algo para ver cómo les quedaría y, tal vez, hacerse el tatuaje definitivo”. Según cuenta, “muchos usuarios de henna se quejaron de que se les hacían ampollas”. Tal vez por eso en el banner dice en letras bien grandes “HIPOALERGÉNICO”.
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Aklgo simillar sucede en Mar del Plata, en medio de Playa Popular, entre la Bristol y el muelle de pescadores. “Usamos tintas certificadas y no las mezclamos con nada, por eso no tiene ningún tipo de riesgo”, explica Ivan, de Tempo Tatoo. “Pero sabemos que hay locales o quienes usan tintas para teñir el pelo mezclada con agua oxigenada y eso sí puede ser riesgoso cuando la piel la absorbe. En cambio las tintas que usamos nosotros son superficiales”, explicó. La mayoría de sus clientes son chicos, atraidos por la técnica que usa el joven para sus trabajos: ya no la del pincel, ahora rellena con un aerógrafo los huecos de un pequeño sténcil -los tiene de diversos motivos-. En un minuto lo termina, en una semana desaparece. Cuesta $ 50.
Colaboró: Guillermo Villarreal